Muchas ocasiones experimento la imaginación de un niño en mi ser, vivo como un adolescente que recién entró a su mayoría de edad y recuerdo haberme comportado como adulto hace muchísimo tiempo.
Hago casi todo al revés.
No tengo idea si esto es debido a que tengo muy cerca la edad del peligro, a la que muchos le temen, a la que los seres humanos catalogan como el periodo de vida que definirá el rumbo total de la misma (la de los 30´s)...
Volteo hacía atrás y noto que algunos años me han alcanzado y otros pocos les he acortado e incluso tomado cierta ventaja.
Afirmo no temerle al compromiso (hablo de cualquier tipo que sea este), mas muchos de mis actos suelen decir lo contrario.
Suelo actuar como de un chamaco de 17 en muchas ocasiones, tal vez eso me ayuda mucho a trabajar con jóvenes ...
Como podrás leer tengo un mundo de cosas que pasan por mi cabeza, pero de lo único que estoy totalmente seguro es de lo siguiente:
Sé que no estoy solo (y no me siento así).
Hace exactamente un año, cuatro meses y diecisiete días estuve a punto de lo peor; y la verdad el hecho de morir era lo menos importante de aquella situación.
Desde ese día estoy seguro de no haber vuelto a ser aquella misma persona, a la que en realidad no deseo que regrese jamás.
Tengo batallas diarias con victorias, pero también con derrotas... tal vez muchas derrotas.
Y a su vez recibo muchísimas cosas sin merecerlas.
No sé si llegue en unas horas mas a los 27 años de edad, tampoco tengo la certeza de saber si en dos o tres años mas, mi vida y comportamiento sea acorde al de un adulto en plenitud integral de condiciones... respecto a la edad que ya posea para entonces.
Mucho menos sé si pasaré el resto de mi vida con la persona que anhelo... o anhelaré.
Si mantendré a mi familia y amigos intactos.
De lo único que tengo una real certeza es de lo que sucederá conmigo el día que muera.
También se que tengo alguien real en quien depositar toda mi esperanza.
Y por el tiempo que me toqué pasar en este pasillo llamado "VIDA", a mi Dios cantaré Salmos mientras viva (Salmos 146:2).
De este último párrafo, deseo permanecer convencido de hacerlo siempre.
Son 27, y por el momento no tengo miedo de lo que significa, aunque últimamente recuerde como cinta de película vieja, todo, pero todo lo que ha sido mi vida.
Son o iban a ser 27...