Un mensaje

En la época en que aún me subía a los árboles -hace mucho, mucho tiempo, muchos años y décadas: yo medía entonces poco más de un metro, calzaba zapatos del veintiocho y era tan ligero que podía volar -no, no es mentia, yo entonces podía volar- o, por lo menos, casi, mejor dicho: hubiera podido volar, de haberlo deseado de verdad e intentado hacerlo como es debido, .... (Patrick Suskind) "La historia del señor Sommer".