"Cuando comieres el trabajo de tus manos, bienaventurado serás, y te irá bien".
(Salmo 128:2)
Recuerdo perfectamente toda la noche anterior a ese día, no pude dormir, mi mente trabajó toda la noche y madrugada; despertaba cada cinco o diez minutos.... era normal, son nervios (de los comunes decía para mis adentros), pero ante mi pasada experiencia, no podía dar pie a otra crisis (menos esa noche). Oré.
Intenté iniciar mi día de lo mas normal, pero a medida en que me iba acercando al lugar y a la hora de mi cita, la ansiedad subía de cero a mil. Seguí orando, medité un versículo, hice y repetí una reflexión que me dijo alguien (a quien quiero demasiado) un día anterior, tomé una pastilla, volví a repetirme todo lo anterior y me dirigí a mi primer grupo....
Eran mas de cincuenta alumnos en mi primera clase... pensaba en ese momento donde me comían los nervios, que así sería cada mañana, cada día, mientras tuviera la responsabilidad de pararme frente a un grupo.
Esos muchachos fueron "mi quinto" mis primeros hijos, mi amor y perdición, alguna vez escribí algo sobre ellos aquí (su reciente graduación/09). Pero esta entrada no está destinada para hablar de eso.
Hoy escribo únicamente para dar gracias al Dios vivo, a mi gran y único Dios, que me puso en este lugar hace exactamente un año.
Por permitirme experimentar un cúmulo de situaciones y vivencias que dificilmente me otorgarían otros oficios de mi área, y que a diferencia de ellos, este trabajo es sumamente noble, en el que dificilmente también se convierte una persona en rica o millonaria, y en el que por desgracia... se carga con el estigma de muchos de los maestros sindicalizados (en niveles básicos de la educación) que solo manchan esta profesión que repito es "SUMAMENTE NOBLE" y creanme "NO ES UN TRABAJO NI POSICIÓN CÓMODA, ESO ES UN MITO"
Gracias a Dios porque hace un año me permitió decir "NO" a otros empleos, esperar SUS tiempos y elegir este que hoy poseo por convicción, y darme la habilidad para transmitir eso en mis materias y clases "que los alumnos vean a una persona realizada y no frustrada"; que ejerce el discurso de las Ciencias de la Comunicación desde el área docente, en el cual mi discurso "alternativo" (por denominarlo de alguna manera) sigue INTACTO, así como mi LIBERTAD DE EXPRESIÓN, pero sobre todo mi DIGNIDAD académica, ideológica, profesional y laboral.
Hoy mi ansiedad y los nervios vienen por otras cosas, gaD ya manejo muchas situaciones con mayor madurez ante los muchachos.
Ahora los nervios vienen por la responsabilidad que se le delegó a mi persona, por tanta confianza que se ha depositado sobre mi. Porque a un año de formar parte de la planta docente de la preparatoria donde inicié mi primer periodo escolar con dos grupos únicamente (muy humilde la situación, donde no caí en desesperación, sino que esperé únicamente la voluntad de quien me puso en ese lugar)... hoy en mi tercer periodo escolar, a un año del inicio, se me invitó y ya formo parte un proyecto escolar, "de un equipo de trabajo"... soy parte de la administración de la institución; llamemoslo, ascenso, promoción, progreso etc.... pero aclaro que yo no soy tan bueno en esto... NO!! , Dios me dio gracia, definitivamente eso es... solo eso.
En ocasiones pienso en los planes que yo tenía hace años atrás...
Y me alegro en sobremanera todo lo que le ocurrió a mi persona un 13 de mayo del 2007.
Las bendiciones no paran.
Y sobre todo gracias a mi Dios porque sigo con trabajo, a pesar de la difícil situación económica que estamos experimentando, y de la cual muchos de mis colegas y compañeros de generación han sido víctimas (de desempleo)... de esos mismos lugares de trabajo a los cuales yo pude decir en las entrevistas, ofertas y propuestas concretas.... "NO".
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
(1ra de Pedro 5:6-7)
1 comentario:
Es un gusto leerte Jorge. Dios te bendiga siempre.
SAludos.
Publicar un comentario