No es un poema, solo es una actividad que realizo.
Me encuentro en casa de un familiar haciendo un inventario de sus películas; es imposible que entre tantos "Títulos y Obras maestras" no me remonte a tantos recuerdos de mi infancia, adolescencia y vida en general, y de los otros recuerdos no vividos (los imaginarios), de aquellas cintas que no fueron grabadas en mi era.
Esta actividad que trae consigo mucha nostalgia me remontó a mi etapa de becario en la biblioteca de mi facultad; recuerdo los días de "vacaciones", pasábamos horas haciendo inventario de los materiales en existencia, clasificando tesis y documentos de divulgación (ahí fue como encontré la tesis con la que se tituló de mi madre, casi 30 años atrás), acomodando y elaborando nuevos códigos de barras para los nuevos materiales, así como reparando a todos aquellos libros que imploraban nuestra ayuda, en vista de los malos tratos que los usuarios le daban durante el semestre.
Eran horas y experiencias que disfruté demasiado. Recuerdo al "fantasma de la biblioteca"... !ufff!, esa es un historia (real) que algún día he de contar.
Me encanta el recuento, el reacomodo, la reinvención.
Amo esta época del año.
Posiblemente después de esto seguiré con el inventario de este 2009, de las cosas que quedaron en buen estado después de sucesos inesperados y cambios, muchos cambios.
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