Todos Podemos Volar: España el nuevo grande

El sueño cristalizado, el fin de un mito, de la eterna promesa. En muy pocas ocasiones el futbol inclina su balanza hacia la justicia. Hoy fue uno de esos días épicos y dignos de contarse a las siguientes generaciones.

España salió a la cancha con plena convicción de dejar la profesión en toda su extensión sobre el terreno de juego, no escatimó, siempre propuso y echó todo hacia delante. No fue así con Holanda, que fue medrosa, llanera... traidora a sus bases, a su rica esencia.

Holanda ha dejado un mal sabor de boca a base de patadas (no propias de su escuela), y con un juego que especuló siempre; esta naranja no se acerca a la del 74, 78, 94 o 98.... pero tuvo a la "Furia Roja" al borde de la eliminación en más de una ocasión, pero insisto... muy pocas veces este deporte refleja justicia, hoy fue uno de esos días.

Bien por España, no puedo decirme o sentirme orgulloso de mis raíces, porque en mi humilde opinión no considero que los mexicanos debamos de hacerlo (ya que en este momento hay miles de seudo-españoles regados por doquier). Pero si hay que reconocer a un gobierno, a un país, y a un sector empresarial, que en conjunto iniciaron un proyecto deportivo en 1992, y que hoy vemos todos sus frutos con una selección de futbol que es Campeona de Europa, del Mundo, de Clubes (F.C. Barcelona); con el mejor tenista del mundo (Rafael Nadal), el mejor centro de baloncesto en la NBA (Paul Gasol), y una selección española de basquetbol que hoy es potencia mundial, que le da guerra a E.U., y que no nos extrañe si un día pasa por encima de ellos. Esos modelos de trabajo deberíamos de copiar. Un presidente como Zapatero que decide no asistir al gran partido por cuestiones de trabajo que son prioridad... Todo es reflejo de un todo.

Pero por otro lado venga la alegría, la ilusión, la esperanza y la justicia. El tercer mundo también aspira a cosas grandes si se desea, si se trabaja para ello. España es un digno ejemplo de ello, y un gran campeón.

Da gusto ver a Puyol jugarse el físico en cada balón, a Casillas convertirse en una muralla ¿quién puede anotarle?, a Xavi poner tranquilidad, a Piqué jugar como un veterano de diez años cuando no es así, a Pedro que hace unos meses ni titular era en su equipo y hoy es campeón del mundo, a Villa dejar la piel en toda jugada; pero sobre ello, me encantó ver jugar a "Andrés Iniesta", quien para mí debió ser el indiscutible "Balón de oro" de esta copa. El volante del Barcelona demostró ser aquel jugador distinto, con personalidad, talento y carácter para sacar adelante a su equipo. No es la primera vez que lo ha hecho, solo basta recordar aquel zapataso en tiempo de reposición contra el "Chelsea" que terminó en la red (semifinal de la Liga de Campeones de Europa 2009), gol que valió el campeonato europeo el año pasado. Ya eras grande Andrés. Solo dos veces he podido gritar "JUSTICIA" en un juego de futbol, y en esas dos únicas ocasiones... Iniesta anotó.

Gracias España, por dar una cátedra de lo que debe ser el futbol en la actualidad, creo que hoy más que nunca tu mereces ser "La Furia Roja", o "La furia mecánica"... a final de cuentas, tu no traicionaste a los aficionados, los seres más importantes que hacen de este deporte el más bello y popular del mundo. Por equipos así vale la pena que siga rodando el balón. Soñar para volar.