miércoles, 27 de julio de 2011

Se avecina...

Pareciera que empiezo a sentir lo que significa la crisis de los treinta, es algo que aun no sucede, aunque espero en Dios que pueda llegar a ese día. Es aquí cuando comienzo a elaborar los recuentos, sobre lo bueno y malo, lo que logré en mis aun veintinueve años y en lo que me he estancado.

Como resultado momentáneo pero evidente, encontré una especie de negación por crecer, y admito que no he superado los diecisiete, les soy sincero (posiblemente muchos ya se han dado cuenta de esto).

Como muchos de ustedes paso por altas, y también por muy bajos momentos, pero como muchos de ustedes también soy un guerrero, o un "luchador", alguien me puso ese mote algunos años atrás, recuerdo que de momento no lo asimilé e incluso no me llenó de orgullo (tal vez fue lo contrario), hoy puedo decir que estoy acostumbrado a vivir saliendo a batalla día con día, y que el motor que me impulsa a no desistir cuando el hartazgo y el desánimo viene a mi vida es mi Dios.

Así que si he de llegar a los treintas, mi compromiso será intentar forjar que dichos años marquen la época más importante de mi vida, superar mis eternos diecisiete.

Y seguir vivo trás épicas batallas, poder contarlas... ser feliz.

viernes, 15 de julio de 2011

Me debía esto...

Y a pesar de TODO ESTO me queda muy claro que "saber decir adiós es parte de crecer", y creo que hoy ya estoy listo para ello, para lo que venga, el ciclo terminó, y lo venidero donde fuere será ganancia...


Recuerdo muy bien mi último día de trabajo en la Secretaría de Educación, y no tanto porque yo estuviera percatado que agonizaba mi corto periodo en ese sitio (6 meses), donde gracias a mi Dios pude ser un elemento muy productivo; recuerdo bien el momento por la paz y alegría que pude sentir cuando se me informo que se congelaba de momento (y vaya que se congeló) la posibilidad que siguiera en ese lugar, cuestiones políticas, dejemoslo así.

Salí de la oficina con una sonrisa (increíble), con el futuro más claro que en mucho tiempo, mi destino inmediato eran "ellos", a quienes me costó tanto trabajo decir adiós y dejar sin concluir su proceso, eran estos chicos a quienes yo recibí desde su primer semestre, eran ellos a quienes quería verles triunfar como a ninguno, eran ellos a quienes tanto intenté educar. Son ellos quienes me demostraron tanto su cariño cuando les dejé y estuvieron al tanto de mi persona durante el periodo de distancia. Muy dentro de mí sabía que Dios me iba a traer de vuelta hacia ellos, no erré.


A estos chicos los recibí muy jóvenes, la mayoría venía directamente de Secundaria, no eran irregulares. Fueron mi reto, una alegría y un coraje diario desde hace tres años, una de las razones más importantes por las cuales me levantaba diariamente con mucho interés para ir a mi trabajo; concreté muchos proyectos junto a ellos para sus clases y para sus vidas (los más trascendentes), aunque ellos me veían como un guía natural, mis maestros siempre fueron "Ellos", y posiblemente jamás se percataron de eso. Ahora, imaginense el día que tuve que decidir dejar mi trabajo... ¡fue fatal!... los dejaba en el mejor momento, dirán: "este amigo ya lo estamos perdiendo Houston", pocos pueden entenderme, lo sé.

Mi regreso a la Preparatoria Dios lo dispuso, sin duda, y no la hay porque cuando es Él quien me hace experimentar hechos como el que viví hace unos días en la Ceremonia de Egreso de "Ellos", simplemente mi voz se cierra, y emerge el llanto, y ¡si!, confieso que lloré en varias ocasiones, porque he experimentado el adiós y el regreso como constantes en mi persona desde casi un año hacia acá, pero únicamente lloro de gratitud, porque por más fuerte que hayan sido las tribulaciones (en este caso laborares durante este ciclo), el que alrededor de cincuenta chicos saliéndose del protocolo del evento empezaran a corear mi nombre para que pasara a despedirlos, cuando yo no estaba listo para algo así, fue algo que me dejó sin aliento y que solo logró que emanaran más lágrimas de mis ojos esa noche, en que un servidor había optado por estar escondido en el anonimato, por todo lo que le significaba la partida de estos jóvenes.


Para mi no existe mejor reconocimiento que ese, y hasta el momento no sé que dije... solo recuerdo que temblaba como nunca, en otras ocasiones tuve la bendición de ser Padrino de Generación y no había experimentado algo así, solo sé que las palabras que más tuvieron sentido fueron las que dije al final: "los quiero mucho"; y eso engloba casi todas las palabras aquí escritas en la entrada.


Nunca me he sentido tan cómodo como ahora, las personas ya pueden decirme: "Profe, o Maestro" y no entro en aclaraciones, jejeje, pareciera que he decidido un camino, o empiezo a sentir que ya lleno esos zapatos. Pero lo que si puedo afirmar con hechos, es que todo lo que se sufre en esta profesión vale la pena, por momentos e imágenes como esta o algunas otras que les he comentado a lo largo de tres años, lo vale, lo vale y mucho.



Gracias 601, por todo lo que construimos, gracias a la Preparatoria por formarme y arriesgarse conmigo siempre, y sobre todo Gracias al Dios vivo por estos tres maravillosos años al lado de ellos.

martes, 12 de julio de 2011

La otra cara: El ridículo

Gracias a un torneo llamado: "Copa América" el mundo del futbol conoció a la Selección Nacional de México como un equipo de respeto, como una nación de futbolístas que podía competir a la altura de las potencias Sudamericanas, en el Torneo de futbol más antiguo del mundo (este).


Desde 1993 la Selección Mexicana solo había hecho buenos papeles y arrojado buenas cuentas para la historia de nuestro balónpie en la máxima justa continental, pero esta vez, en la Copa América que aun se está disputando y que terminó demasiado pronto para la Selección Nacional no fue así, SE FRACASÓ, SE RETROCEDIÓ. Previo a esto, México había sido: Dos veces Sub Campeón, Tres veces Tercer Lugar, y siempre había superado la fase de grupos en dicho Torneo.


Y podríamos argumentar que los ridículos resultados que se arrojaron en esta ocasión, se deben a la limitante que impuso CONCACAF al obligar a la Federación Mexicana el competir con un equipo juvenil, pero podría ser también el asunto de los ocho jugadores que fueron dados de baja por romper con la disciplina interna (el caso de las prostitutas en la concentración); podría, podría podría...


Más allá de eso me vienen recuerdos a la mente como el de 1993, cuando el defensa lateral mexicano "Ramón Ramírez" arrancó desde tres cuartos de cancha hasta la meta contraria y poner el balón por encima del arquero local ecuatoriano para anotar un gol, y que posterior a ello, Hugo Sanchez finiquitara con otra anotación el pase a la final de América, elminando al país local Ecuador, Hugo declaró esa noche en lágrimas al entonces reportero Javier Alarcón (tal vez la única vez que lo he visto de esa manera a Sánchez Márquez): "siempre les he dicho que si podemos (y siguió llorando)". Segundo lugar Final: Argentina 2, México 1.


1997. La Federación envió por no sé que motivos un equipo Sub-23 reforzado por algunos mayores, entre ellos un veterano de 27 años llamado Luis Hernández, que era más conocido por sus extravagantes cortes y tintes de cabello, ese jugador apoyado por toda la motivación de los jóvenes que llevaba la delegación llegaron a semifinales y se llevaron el tercer lugar del torneo, y el Matador Hernández terminó como el mejor jugador de la justa y campeón de goleo con seis tantos. Y recuerdo a ese equipo morir de algo, sobre todo aquel gran juego donde se pusieron 2-0 sobre Brasil y en el segundo tiempo los males históricos y el poco talento hizo que los verde amarelas dieran la vuelta al encuentro 3-2. Pero se murió de algo.


1999. Una selección mexicana era bajada de su nube después de una gran primera ronda (a pesar de perder a dos jugadores por dar positivo en dopaje), el equipo de Manuel Lapuente pierde en semifinales con Brasil, pero en el camino se le ganó a Chile en dos ocasiones, una selección que tenía en su plantel a dos delanteros temibles "Ivan Zamorano y Marcelo Salas", aquella selección quedo en el tercer puesto, murió de algo supongo.


2001. Otro equipo alternativo, el entrenador de aquella época Javier Aguirre optó por dejar a los mejores jugadores en México debido a que tenía en puerta la eliminatoria mundialista, una donde en aquel entonces Javier salvo el barco milagrosamente. Pero ese equipo alternativo llegó a la final del Torneo, pasó por encima de Brasil, Chile, Uruguay. Como olvidar aquella semifinal tan brava contra los Uruguayos, aquel gran gol de Borguetti, y el penal cobrado con una convicción bárbara por parte de Alberto García Aspe. Segundo lugar, Colombia (país local) 1 - México 0.


2003. Lavolpe, posiblemente no mi favorito, pero el equipo del bigotón logró un resultado histórico, el único partido oficial que México le ha podido ganar a la selección de Argentina fue aquí, cuando Ramón Morales cobro de manera soberbia una pelota detenida para incrustar la esférica en el ángulo izquierdo del portero Abondanzieri México 1, Argentina 0. Es verdad, después de esto despertaron al león, y Argentina se fue con todo, y con 11 jugadores mexicanos colgados del marco de Oswaldo Sánchez soportaron el vendaval, jajajaja, aun lo recuerdo, con más convicción que futbol, pero se murió de algo ese Torneo.


2007. Hugo Sánchez al mando, un motín de jugadores inconformes abandonan el barco y dejan a Hugo con el equipo parchado, México iba como presa en su primer encuentro contra Brasil, para sorpresa del Mundo, un chico llamado Nery Castillo decidió aparecer en ese torneo y con un soberbio gol de el y otro de Ramón Morales a pelota parada, México le ganaba a Brasil en un partido muy intenso. Mexíco a la postre pasó sobre Ecuador, le metería seis goles a Paraguay, y derrotaría a Uruguay para quedarse con el tercer lugar del Torneo... Se mantuvo el prestigio a pesar de las inconformidades con el polémico entrenador.


2011 (La actual Copa América)... Podría, podría, podría, estoy acostumbrado a platicar de males históricos, pero al final de mis análisis que son muy pobres, siempre se alberga una esperanza cuando comento que "se murió de algo". Lo que sucedió en la actual Copa América no es tan digno de analizarse, por ahí se escuchan las versiones sobre que el Torneo se perdió en el escritorio desde que se obedeció a CONCACAF y llevar juveniles a la justa continental... como habrás leído no es la primera, ni única vez que se llevan selecciones jóvenes o alternativas por parte de México, y en toda Copa América desde 1993, no se había perdido el prestigio, hoy se hizo (y no solo se perdió, ¡LO ENTERRARON!), y posiblemente lo mucho ganado por el futbol mexicano los últimos meses se puede ir en un dos por tres. Y no es por el asunto de la promiscuidad al interior de la selección, ni ningún otro argumento que a partir de hoy lo someterán en apelación.


Frente al entrenador responsable de la delegación y sus jugadores estaba el Torneo más importante para un jugador latinoamericano después de la Copa del Mundo de la FIFA. Si eso no era motivante, si eso no movió a Luis Fernando a inculcarle a sus jugadores la importancia del evento, si ese técnico y sus jugadores no recurrieron a la irreverencia para plantear un partido y encarar a las potencias cuando "no hay nada que perder", solo es culpa de ellos, y principalmente de "Luis Fernando Tena"... porque cuando se tienen tantas limitantes, y donde la solución no está a tu alcance, se recurre a un recurso llamado: "IRREVERENCIA", con exceso respeto no ganas ningún partido, y por si fuera poco tampoco ganas el respeto de tus rivales (valga la redundancia).


No importa perder, pero está ¿el cómo fue?, ¿cómo se dieron las derrotas?, porque la peor de las muertes es morir de nada, y de esto padeció el Tri, murió sin intentar meter las manos, y suele tener más peso esto cuando últimamente hemos visto páginas interesantes, e incluso otras llenas de gloria y trascendencia en nuestro futbol, "ya no se puede ir hacia atrás" (desde esta primicia debieron encarar esta competencia), veremos si de alguna forma se soluciona este nuevo fracaso con jugadores que ahora están devaluados. Buen día.

domingo, 10 de julio de 2011

Campeón, Bicampeón...

Un país tan golpeado como el nuestro merece una alegría ( de hecho merece miles ). Es triste, pero a muchos se les olvida lo que ha ocurrido los últimos días en México, tal vez no solo estos días, sino los últimos años.




Aun así se llena de alegría y mesura todo mi ser cuando evoco desde mis adentros la palabra: "Campeón", "Bicampeón" ( porque también muy pocos recuerdan lo que lograron unos chicos en el 2005... Ante Brasil, lejos de México y del cobijo del Estadio Azteca con sus más de cien mil aficionados como los que hoy se dieron cita para apoyar a la nueva generación de oro, así es, todo se olvida rápido "easy come, easy go" ).


Para un servidor el partido de hoy no significaba tanto, en efecto, anhelaba que se ganara, pero siento que la principal victoria se alcanzó cuando se vencieron a los fantasmas de antaño y se escribió una página memorable ante los Alemanes el pasado jueves; no sé si viviré para ver algo similar a eso, y más allá del resultado fue la forma, la increíble o gloriosa manera en que se logró dicho triunfo fue algo que a más de uno nos dejó desde ese momento satisfechos.


¿México merece una alegría?, claro que si, pero estos chicos no son "Los Niños Héroes" o Héroes Nacionales, es patético que se les diga así o se les considere de esa forma, y que se siga aprovechando el futbol para mezclarlo con asuntos relacionados con la Patria, e incluso de carácter público, donde muchos funcionarios se cuelgan de este tipó de medallas para disfrazar su ineficiente trabajo (y me quedo corto en especificaciones), ya sean dirigentes del deporte y no, sobre todo los que no tienen N-A-D-A que ver con esto, pero: ¿algún día aprenderemos?... ¡ojalá!, sigo soñando con eso.


Aun así agradezco que esto sirva para que muchos puedan sonreír un poco, aunque todo se esté disparando en México, en el sentido metafórico y literal.

Presento estas imágenes, cortesía: http://www.mediotiempo.com/




En realidad, mis imágenes favoritas son las de la entrada que se encuentra bajo a esta, las del partido contra la Selección Alemana, para un servidor ese será un juego que marcará los recuerdos ( e incluso las vidas, según las necesidades ) de muchos aficionados y deportistas mexicanos por generaciones.



El pueblo mexicano merece sonreír, con o sin futbol. Buen día.

jueves, 7 de julio de 2011

Para un servidor ya son ganadores...

Porque me cuesta ser un porrista instantáneo, pero sé reconocer y me alegra lo vivido...

Estos chicos y su entrenador han sobrepasado todo, posiblemente sea porque nuestro país que esté ávido de buenas nuevas (ante tanta desgracia en todos los ámbitos), Directivos y Dirigentes Nacionales se colgarán la medalla de estos adolescentes el día domingo (sea de oro o de plata)... de hecho ya muchos lo hacen, cuando nadie recuerda que estos jóvenes no tenían instalaciones adecuadas ni apoyos consistentes durante su proceso (como muchos deportistas de alto rendimiento), al igual que el 2005, esto es gracias al trabajo de algunos Clubes que apuestan por trabajar con juveniles, de ellos y de su Técnico Raúl "El Potro" Gutierrez. Vean las siguientes imágenes (cortesía: http://www.mediotiempo.com/ ):





Y es que han salido miles de PORRISTAS en segundos... Prensa, Afición, todos, todos, conocían y son conocedores de la trayectoria de estos chicos...


La verdad es algo parecido a esto... Muchos nos reímos cuando estos chicos y su Técnico al igual que la generación de oro del 2005 afirmaron: "Vamos a ser Campeones del Mundo", y aun no lo son (recalco), así que mesura, está selección no es tan virtuosa en talento ni gana tan aplastante como aquella, pero tiene un corazón de guerrero enorme.


Lo que no sé, es si nuestros ojos volverán a ver un triunfo en Copa del Mundo contra Alemania (en la categoría que sea) en fase definitiva, después de ir perdiendo 2-1, empatar con gol olímpico, y después... vino la lesión en la cabeza de un jugador (Julio Gómez) y que este regrese al juego por convicción (¡y porque ya no había cambios para el entrenador!) con la cabeza vendada y aún sangrando para anotar el gol del triunfo con una chilena... ¡que pantalones de muchacho y de equipo!, ¡Viva el Futbol, ¡que hermoso es!


"Un poema de gol, con la cabeza sangrante, contra la historia, derribando la muralla Alemana, que forma de pasar a la final" (Francisco Javier González/Periodista).