martes, 24 de julio de 2012

Guerrero Nocturno


Autor: Jorge Castro.

Lo llamaban "Guerrero Nocturno", provenía de una gran dinastía de gladiadores del pancracio. Siempre cuidó por demás a su incógnita, tal cual se guarda lo más preciado que un ser humano pueda considerar para si.

Su carrera fue legendaria, un rudo de siete suelas, tenía en su palmares las máscaras y cabelleras más representativas de la industria, por mucho, el mejor luchador de su época.

Aquel hombre rudo, frío, explosivo y de difícil trato ya sea con sus compañeros en el ring y fuera de ellos, era alguien sumamente solitario... su trabajo constaba en llegar a la arena, calentar, ponerse su equipo y finiquitar su obra dentro de cada función.

No existe una carrera eterna en esta industria, posiblemente una caída dentro de la carrera para un gladiador significa en ocasiones levantar hacia alturas inesperadas la misma, o definitivamente probar suerte con otro personaje. Veremos que ocurrió aquí.

Corrían sus mejores años, se encontraba en plenitud física, el mejor se sus momentos sin duda, emocionalmente era estable, ya habían pasado los años de fama o excesos que pudieran haberle ocurrido. Estaba por llegar al nivel "legendario", aquel que solo aquellos que lo llenan todo en este oficio pueden lograrlo. Muchos piensan que el arte de la lucha libre significa hacer dos o tres vuelos, maromas y una que otra llave; posiblemente el éxito de un gladiador se encuentra en su carisma para vender lo que hace, ya sea bueno, malo o pésimo. El Guerrero Nocturno siempre tuvo claro que quería y que vendía de si mismo, sabía que tanto podían tener sus fanáticos de él (y hasta donde).

Como les mencionaba anteriormente, no existe una carrera eterna, solo longeva.... Así que un día inesperado  al señor que ostentaba la máscara le fue pactada una lucha por su cinturón de "Campeón de Peso Completo", a la cual accedió, para su mala suerte, se trataba de "Rayo de luz", un rival novato (no enmascarado), quien apenas comenzaba sus primeros pasos y que por cuestiones de la vida le brindaron el regalo de una lucha titular contra la temida  leyenda...

Se llegó el día, la arena estaba a reventar, Guerrero Nocturno abre la presentación, entre la ovación y el sonido retumbante de la música de entrada su adrenalina subió de cero a mil, no estaba dispuesto a ceder su cinturón, sino hacer pedazos al rival. Al tiempo tocó el turno para Rayo de Luz quien el público solo lo respetó con silencio, era tal la diferencia de edad y nivel de lucha entre ambos, que el público se encontraba más preocupado por lo que le pudiera ocurrir al sujeto de rubia cabellera.

La campana dio inicio a las acciones, después de la toma de referí Guerrero Nocturno se fue con todo ante su rival, fue después de aplicar dos, tres o cuatro llaves cuando Nocturno se dio cuenta de la magnifica resistencia del joven, y no solo fueron llaves, sino fueron puentes olímpicos, contralonas de poder, lazos al cuello, vuelos... todo... el enmascarado lo intentó todo, y fue en el mínimo de los descuidos cuando su rival tomó ventaja de su distracción y frustración y le tomó por sorpresa con una hurracarrana, Nocturno tenía su espalda plana contra la lona, el referí contó rapidísimo, cuando iba en el número dos el enmascarado alcanzó a despegar su espalda, pero el arbitro no alcanzó a percatarse de ello, y le contó los tres segundos, fue en ese instante cuando Guerrero Nocturno solo vio pasar su Cinturón ante él, y como se lo ceñían al nuevo monarca.

Salió iracundo, los aficionados se encontraban en shock junto a él. Llegó a los vestidores, y mientras todos sus compañeros se despojaban de sus equipos y de sus máscaras este no lo hizo (de hecho no acostumbraba a realizarlo), esperó paciente al nuevo campeón. Y así fue, Rayo de Luz entró al vestidor ahora como el novato que se comió al mundo en poco tiempo, y fue cuando el enmascarado lo abordó:


 ---¿Sabes que me ganaste con trampa?----


--- Si, si lo sé, no fue mi culpa, usted aceptó la lucha, estas cosas van incluidas en el mundo de posibilidades que tiene este oficio---- 


---¡Ah mira nada más que chico tan listo!, me vas a devolver lo que es mio, y no te estoy pidiendo un regalo, vamos a arreglarlo profesionalmente, dame otra pelea, mi legado no caerá en una sola noche a causa de ti, ¡quiero mi Campeonato!---


---Pues... discúlpeme, yo a usted lo he apreciado siempre, amo lo que ha hecho en su carrera, específicamente por nosotros los que venimos abajo, si algo me ha de interesar de usted no es este cinturón, sino lo más preciado que tiene: si he de pelear y jugarme de nuevo la vida en un ring con un lobo de mar como lo es usted, que sea por su Máscara, si no es así, no hay trato---

Nocturno no lo podía creer, esto no estaba siendo grabado para la televisión, posiblemente estaban relatando el mejor de los guiones de todos los tiempos y se encontraban solo ellos dos en el vestuario... El enmascarado tuvo su respuesta:

---¿Quieres esto? muy bien chico, lo vas a tener, pero por tu bien y el de tu carrera: más vale que demuestres lo mucho que deseas esto que yo he portado por años, porque de no lograr hacer algo significativo el día en que nos volvamos a meter al ring, solo serás uno más que pasó sin nada de gloria entre mis manos, y nadie, pero nadie te va a recordar en el futuro, empezando por mi---

El joven se sintió un poco intimidado ante las respiraciones del enmascarado y solo extendió su mano hacia él y le manifestó:

---Estoy a sus órdenes---

Pasaron los meses, la fama del rubio Luz iba en ascenso, haber ganado aquella pelea de manera controversial no le parecía mutar en nada a él, mientras que Nocturno se palpaba triste, con algo de recelo, veía mucho de él reflejado en ese joven hambriento.

No hubo plazo que no se cumpliera y en la función grande del Verano estaba pactada la Pelea de Máscara contra Cabellera, Leyenda contra Valentía, y no había otra forma de describir a este chico, meterse de nuevo a un ring con un tipo con el orgullo quebrantado no es poca cosa en este negocio.

La arena estuvo repleta en aquel verano de agosto, y quien ahora le tocaba entrar era al actual Campeón quién se jugaba su melena esa noche. Al finalizar su entrada, se dio paso a la de Guerrero Nocturno, en una defensa más de su incógnita, una que pesaba y mucho dentro del mundo de la lucha.

Las acciones cobraban vida de nuevo, Nocturno tenía muy presente y con mayor pendiente que si se tratara de un luchador experimentado a quien se enfrentaba el siguiente lema: "de mi máscara solo podrá obtener sangre y rasguños... nada más". Toda su carrera pensó en ello, posiblemente esa noche con mayor frecuencia e intensidad que en ninguna otra.

Fue una lucha de dos a tres caídas, en la primera de ellas Nocturno le aplicó un suplex a su rival para dejarlo semi inconsciente y tocado de la parte media de su cuerpo, para después finiquitarlo con una plancha que le ejecutó al volar desde la tercera cuerda.

En la segunda caída volvió a pasar algo extraño, cuando el enmascarado tenía sujetado con una llave de a caballo a su rival, el arbitro no apreció el momento en que el rubio se rindió, un Nocturno lleno de ira se lanzó en reclamos hacia el referí, y cuando éste quiere incorporarse al combate, Rayo de Luz lo tomó por sorpresa con un puente a olímpico del cual el enmascarado no pudo librarse... 1, 2, 3... volvía a ocurrir... Nocturno se sintió frustrado, sabía que solo quedaba una caída más, que todo esto aun estaba en sus manos y no en las del destino como muchos lo creen.

Pero se volvía  a cuestionar: ---¿Por qué me sucede esto de nuevo?--- qué tiene este chico de especial.

La tercera caída fue épica, con varios finales falsos, ¿quién dice que la lucha libre es un cuento?, ¡NO! al menos en éste que les narro no lo es. Rayo y Nocturno dejaron la piel y todo su arsenal en la lona, Nocturno con todo lo que aprendió por años, y Rayo con todo lo que pudo aprender y admirar del enmascarado  como uno de sus tantos mentores en la escuela de lucha.

Había sangre en el enmascarado, y eso que el luchador rudo era él, pero Rayo ya le había horadado la máscara, a pesar de que ésta fuera negra se notaba la mucha sangre que emanaba del Guerrero. Nocturno pensaba: "solo son orificios y sangre, nada que anteriormente algún otro en el intento no hubiera logrado de mi".

El final parecía sonreírle a Nocturno, después de esquivar un ataque del joven rubio, el enmascarado pudo aprisionarlo y con un rompe espina dorsal lo dejó tendido en la lona, el público coreaba su nombre y le pedía volar, "vuela Nocturno, vuela"... aun con mucha sangre perdida éste se animó al ver a su rival con poca respuesta en el suelo, caminó hacia la esquina, y se subió a la tercera cuerda, la figura de su ataque era perfecta, en efecto, se trataba de una plancha de cinco estrellas, y ésta alcanzó una altura que jamás volvió a lograr en su carrera, era un ataque hermoso, digno de una gran lucha, merecido hacia un chico que realmente mostró un genuino interés por esa máscara, Nocturno dentro de sí deseaba como nunca que esa última ejecución saliera a la perfección, si había una noche para no fallar, era ésta, si había alguien a quien esa plancha debía finiquitar, era a éste chico, el enmascarado jamás deseó vencer a alguien como lo hizo ese día.

El cuerpo del enmascarado descendía, el joven cobró conciencia muy a tiempo, y se alcanzó a mover, pero la humanidad de Nocturno aun se lo iba a llevar, y el chico antepuso sus rodillas para protegerse, y estas alcanzaron a fracturar una de las costillas del enmascarado, el chico no se percató de la lesión de su compañero de profesión, así que no lo pensó dos veces y al tenerlo tirado le aplicó una llave de palanca con brazo cruzado, Nocturno no tenía fuerza, solo veía toda su carrera pasar ante él en un solo minuto, éste gritaba mucho, y le decía al arbitro ---"No me rindo, no acabes esto por favor"---- , el referí insistía: ---"Nocturno, te va a llevar el carajo, ¡acaba esto!"--- , el enmascarado se resistía, hasta que el joven que se aferraba a no soltar el castigo, se le acercó lo más que pudo al oído para decirle: ----"La leyenda no terminará en este sitio, ni conmigo, te agradeceré mucho que cuides a esa persona que representas, ¡rindete ya!"---- (todo esto se lo decían entre gritos... en gritos que solo pueden escuchar 3 personas en una arena con cinco mil sujetos).

Fueron aproximadamente dos minutos de castigo, eso en este negocio es una infinidad de tiempo, al segundo minuto con unos cuantos segundos la en ese momento muy débil mano de Nocturno palmeó la lona en tres ocasiones y dijo dos palabras que marcaron su vida: ---"Me rindo"--- (llorando y aun incrédulo de lo que vivía en ese momento).

Los aficionados no esperaban ese resultado, abuchearon lo sucedido, pareciera que el único que tuvo una fe  permanente en cada uno de sus movimientos y de lo que quería obtener de ese combate era el joven rubio, y fue éste mismo quien incorporó a Nocturno quien se encontraba sumamente dolido en lo físico, pero sobre todo en el orgullo.

Guerrero Nocturno comenzó a desatar lo que le quedaba de su ensangrentada máscara, recordaba con respeto a cada rival que ostentó a quitársela, recordaba que nadie lo pudo lograr a pesar de que muchos de sus anteriores rivales poseían mayor prestigio y experiencia; al final quien siempre tuvo más hambre que todos ellos fue él. Al final del día, ninguno de aquellos experimentados que fueron  leones, víboras, lobos, tigres, hechiceros, depredadores, ninguno de ellos se quedaba con la joya de su herencia luchística: "su máscara".

Se despojó de ella, dijo su nombre completo y su lugar de origen en público como todo protocolo que exigen los Consejos o Federaciones de Lucha Libre. Fue hacia su rival y se la puso en sus manos, y le dijo: ---"Muchacho: En este oficio solo nos pueden desenmascarar una sola vez a quienes respetamos nuestro personaje, nadie jamás volverá a lograr lo que tú has hecho hoy conmigo y mi legado, solo tengo esta máscara, por ello te pido que cuides de ella, hay tanta vida e historias dentro de ella"---.
El joven solo se limpió los ojos y afirmó: ---"claro que si Nocturno, cuente con ello"---.

Los días pasaron, llegaron los meses, Nocturno seguía trabajando con su mismo personaje, aunque ahora sin tapa, aun causaba algo de efecto... pero la gente no lo aceptaba igual. Un día arribó al vestidor el aun joven Rayo de Luz, en una función donde ambos coincidían en el cartel de esa ciudad. Y sucedió algo que no esperaba el legendario Guerrero.


---Hagamos equipo (Rayo)---


---¿Qué? (respondió airado Nocturno)---


---Como lo oyes, hagamos equipo---


---Olvídalo soy rudo, ¿no recuerdas?---


---Una tapa menos para tu persona ¿no crees?, la gente debe aprender a valorar el gran luchador que existe detrás de esa legendaria máscara, posiblemente de este lado esté la solución---


---Pues si esto ha de suceder en un futuro, tendrás que ser más valiente de lo que ya eres conmigo muchacho (finalizó el ex enmascarado)--- 

La platica no tuvo resolución en ese momento, los datos dicen que pasó mucho tiempo para que Nocturno saliera un día a la defensa de Rayo en una función importante, y que ésto oficialmente lo convirtió en un luchador técnico y con rostro destapado, pero con el orgullo de su legado intacto.

Este es solo uno de los pasajes de la novela, no tiene los detalles de la historia, ni mucho menos el remate (el desenlace) que deseo transmitir (no por ahora), solo les comento que ellos dos formaron uno de los duetos más increíbles en la historia de la industria, los conoció todo el mundo, ganaron todos los Campeonatos que ofrece este negocio. La vida y los intereses profesionales los separó de nuevo en el futuro (aun me encuentro redactando como fue la despedida de ambos), pero el Guerrero Nocturno siempre le tendrá un espacio por demás especial a su compañero Rayo de Luz, porque fue aquel joven (de quien menos lo esperaba), el que le vino a enseñar la valía que existía detrás de aquel sujeto que portó una máscara legendaria por años. Podría escribir miles de anécdotas sobre esos dos tipos, pero hoy no me corresponde eso, solo hago una breve remembranza de uno de los episodios más heroicos o de mayor  intensidad en el arte del diario luchar.






Imágenes: 


(1) http://www.google.com.mx/imgres?num=10&um=1&hl=es&biw=1280&bih=677&tbm=isch&tbnid=mjC6TEYd5tyBvM:&imgrefurl=http://abduzeedo.com/guilherme-marconi-interview&docid=7WCGlkyijZmrzM&imgurl=http://abduzeedo.com/files/interview/lucha_libre.jpg&w=600&h=340&ei=TI8OULOfJ-HKiwL18bnMCQ&zoom=1&iact=hc&vpx=650&vpy=198&dur=1108&hovh=169&hovw=298&tx=134&ty=104&sig=113459660230844114058&sqi=2&page=1&tbnh=101&tbnw=179&start=0&ndsp=21&ved=1t:429,r:4,s:0,i:105


(2) http://lachaiza.blogspot.mx/2009/06/el-submundo-tenebroso-de-la-lucha-libre.html


(3) http://www.google.com.mx/imgres?um=1&hl=es&biw=1280&bih=634&tbm=isch&tbnid=kzj0kZ3-VI2v2M:&imgrefurl=http://dcartnews.blogspot.com/archives/2004_02_01_dcartnews_archive.html&docid=JE9VEkFj0B7hIM&imgurl=http://dcartnews.blogspot.com/Lucha-Libre.jpg&w=510&h=254&ei=NZIOUMSlJtGUjAKD-ejNCQ&zoom=1&iact=hc&vpx=453&vpy=197&dur=17&hovh=158&hovw=318&tx=166&ty=63&sig=113459660230844114058&page=1&tbnh=88&tbnw=177&start=0&ndsp=23&ved=1t:429,r:3,s:0,i:102


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