Recuerdo tu debut, fue hace unos años frente a Necaxa (eras un adolescente), y les anotaste un gol en tu primer partido en primera división (en el cual goleraon a los Rayos), pasaste por una grave lesión que interrumpió un futuro prometedor (te recuperaste con creces).
Hasta hace poco tiempo (unos cuantos meses), te hiciste de la titularidad indiscutible de tu equipo y del liderato de goles en nuestra liga (por encima de los extranjeros), lo que te catapultó a la selección nacional, con la posibilidad de jugar tú primer mundial a los 22 años de edad.
Hoy eres un goleador "matón" (sin miedo a intentar, sin miedo a fallar, incluso, sin miedo a meter un gol), como aquellos con los que no se contaba (en México a nivel profesional) después de "Hugo Sánchez" o "Luis Hernández"; pero a diferencia de ellos... tú eres dotado técnicamente, eres fuerte y resuelves muy fácil; eso fue lo que logró que saltaras todos aquellos procesos por los que históricamente un jugador mexicano ha tenido que pasar, contigo no hubo experimentos ni pruebas...
Te han comprado Javier. El glorioso "Manchester United" te ha adquirido, no te pidió a préstamo, no esperó a ver cómo te iba en el mundial de Sudáfrica.... NO, ha pagado todo lo que vales, dieron por ti lo que pidió tu club.
A partir de julio del presente año vestirás la roja, sí, aquella gloriosa playera que hace unos meses intentó devaluar el mercenario de "Cristiano Ronaldo" o David Beckham (anteriormente) cuando la cambiaron por el Madrid; ninguna de estas dos divas merecía al "Man U".
Hoy te toca a ti "Javier Hernández" ser un embajador en la mejor liga del mundo, e intentar hacer tu propio relato en uno de los clubes más ganadores de la historia. En un escenario que cualquier aficionado o jugador profesional ha sentido la necesidad de siquiera poder percibir su aroma... el de gloria, eso es el Manchester United.
Y por la puerta grande.
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