Tengo la certeza de que es Dios quien está guiando el orden y los motivos de mis últimos sucesos, por lo tanto no puedo dudar en que los próximos resultados sean positivos, ni siquiera titubeo un poco.
No hubo triunfo ni fracaso. Y estoy contento, he dejado la piel, pero al final me llevo mi espíritu; en verdad no estuvo en mi.
Sonrío ante la oportunidad de finiquitar un ciclo pendiente en mi vida. Y por "cómo se dio" unicamente es obra de mi Señor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario