lunes, 4 de junio de 2012

Rompo una vez más la tregua y conflicto actual que tiene mi persona con poner ideas por escrito; debido a que considero muy oportuno el mostrar mi cariño hacia un buen amigo y su esposa, quien también la considero de la misma forma. Algo tarde, lo sé, pero decidí no privarme de ello.


Amigo: 
Siento en sobremanera tu pérdida, se dice que las personas "adultas" son las que deberían ser los que menos recienten el adiós, pero una vez más nos queda claro que a pesar de tener el mejor y más seguro consuelo del universo  nunca estamos lo suficiente preparados para despedirnos. Y mira que eres una persona sumamente fuerte.

Pero un hermoso regalo es el que pudieron recibir Ana y Tu en estos días tan difíciles, posiblemente no exista uno mejor. Y queda claro que esa luz quien tuvo tanto amor para contigo (y los tuyos) y que a pesar de su incansable lucha terminó por extinguirse... el nacimiento de otro hermoso destello es lo que te obliga a levantar rápido el rostro y brindarle todo lo que eres (lo que son), y vaya que es demasiado lo que tienen para ofrecerle. Definitivamente no existe un momento en donde Dios no se manifieste, y para mi esta ha sido una maravillosa prueba de ello. 

Marcel y Anabel: por todo lo ocurrido y la felicidad venidera, un entrañable abrazo a la distancia. Cabe decir... "Felicidades Amigos".