lunes, 14 de febrero de 2011

Día del amor


Nunca tuve un 14 de febrero triste, o mejor dicho, en ninguno me di tiempo para tomar conciencia de mi árida y casi inexistente vida sentimental.

Ningún día del amor fue amargo, puesto que era tu cumpleaños y tu sola estampa se encargaba de llenar cualquier espacio, porque jamás estuviste dispuesta a compartirlo con el tal San Valentín.

Aun corren ríos que emanan de mis ojos cuando te pienso.

Gracias por lo malo, lo bueno y lo sublime.

No hay comentarios.: