miércoles, 31 de marzo de 2010

Lo que fue Wrestlemania

Vivirlo para contarlo...


He capturado mis momentos de ese día, y los previos al mismo.

Es un deseo menos, en mi lista de cosas que me gustaría hacer antes de morir.

Cuando estás percatado de aquellos momentos en los que muy dentro de ti sabes que se repetirán pocas o nulas veces en lo que resta de tus días, posiblemente sean los que más se disfrutan...

Hoy solo queda la resaca de la alegría, de la adrenalina, de la liberación de estres, de la regresión a la infancia, y, posiblemente de la tristeza que significa el retiro de un atleta que he seguido y admirado por años.

Que les puedo decir que no hayan visto o leído de mi persona los últimos días, o mejor dicho, los últimos meses, es una sensación especial; posiblemente lo es más, por el hecho de haberlo compartido con alguien a quien le tengo demasiado cariño (y de paso compartimos el mismo gusto por eso), gaD.
Entiendo aun más por qué Wrestlemania es la vitrina de los inmortales, entendí por qué "Shawn Michaels" decidió darle fin a su carrera con una lucha contra "Undertaker" y perderla, entendí por que "Bret The Hitman Hart" regresó de su retiro para cerrar un ciclo con sus aficionados; teniendo en apariencia su última lucha. Entendí por qué las personas hacen lo imposible por estar presentes en este evento aunque sea a un lado del reloj del estadio... Wrestlemania es magia, como me hubiera encantado ser uno de los miles de niños que había en el estadio.

Estar ahí para ver la ilusión de miles de niños cuando sale el nuestro a darlo todo en el gran espectaculo, "Rey Mysterio"...
Estar ahí para ver una cátedra de rudeza y seguridad por parte de "Triple H"... sin dudarlo, un futuro miembro del Salón de la Fama.
Estar ahí el día en que el Hitman "Bret Hart" volvió a subir a un ring después de 15 años (que afortunado fui)...
Estar ahí cuando el Undertaker defiende y sostiene su racha invicta de Wrestlemanias a 18-0...
Estar ahí, para ver bajar a Shawn Michaels de la rampa, dar una lucha vibrante, donde no solo lucharon, sino que contaron una historia dentro del ring, y verlo perder, llorar, caminar por última vez en la rampa y retirarse ante la ovación de 72,000 personas...

Estar ahí para cerrar la regresión y un ciclo.

Eso fue Wrestlemania 26 para un servidor. Buen día.

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