Estos días ya no son tan raros para mí (malamente ya opté por acostumbrarme), hoy fue uno de aquellos donde he seguido percatandome que tanto mi egreso de la universidad, como mi graduación... no han terminado.
Entre las típicas y en ocasiones muy molestas preguntas como: "que va a ser de mi vida", o "si ya tengo un trabajo afin con lo que estudié", "si pienso ir a una televisora a pedir trabajo, esto.. como primera y casi única opción"; pero en el peor de los casos....el: "que si ya tengo novia, me casé o si soy gay".
Entre que es esto u el otro, yo me dejo querer por un sonido magistral e indescriptiblemente seductor como lo es el rock progresivo, dichosos mis ojos y oídos que pasaron dos de las más rentables y dulces horas de los últimos días, en el que todo mi ajetreo les importa ---- a quienes menos me importan.
Como dice un entredicho pupular... "si le interesa mucho ... !Anótelo!".
Mientras ... los sonidos del rock y mi persona, han reiniciado un viejo romance.
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