viernes, 20 de agosto de 2010

Alejandro:


No puedo hacer mucho por ti, no hay palabra que consuele lo suficiente tu pérdida, lo único que te brindaré es mi presencia en este momento tan complicado; porque la lealtad de un amigo jamás desaparece, su silencio se entiende, la ausencia no.


La muerte es un suceso garantizado, pero a su vez jamás deja de sorprendernos... Lo que dijo tu papá hace unos días me dejó una gran enseñanza. Si las personas tratáramos de normar lo que pensamos, la vida en la tierra fuera vida.


"Necesitamos normar nuestros pensamientos", "Necesito normar mis pensamientos"....


Sus palabras cobran un valor agregado por haberlas dicho en la inconsciencia de su enfermedad, pero en plenitud total de la convicción de su lucidez, la que él trabajó, por la que siempre luchó, y para mí eso es admirable.


Mis condolencias y deseos de recuperación para ti, tu Mamá, así como toda tu apreciable familia.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias Jorge...