martes, 28 de agosto de 2007

Cuando la ciudadanía nos alcance....

Estos últimos días me han servido de mucho, gaD he comprendido varios pasos que debo tomar; y empezar abrir mi camino por otro lado, o por otros rumbos. Bueno, esos son mis informes personales por el momento.
Bien, este articulo al cual le daré un copy-paste, lo escribi y publiqué para Orgánica, hace exactamente un año; y es de los pocos trabajos con los que yo me he sentido satisfecho. En su momento, significó un texto especial para mí (toda su elaboración, todo lo que se vivió y viví), algunos lo leyeron, otros no, por eso y mas; el día de hoy lo comparto contigo .
Las razones de utilizar este refrito, son dos: la primera de ellas, es recordar un hecho que para muchos fue sin precedente; en efecto, "fue así por la forma y el impacto social que tuvo"; pero en realidad si tuvo un precedente.. y fue panista. Así es, debido a que el primer gobierno alterno de este país fue azul, y si no me creen, lean, investiguen, o preguntenle a Vicente Fox; quién fue un integrante del mismo, posterior a las oscuras elecciones de 1988.
La segunda razón, es que deseo culminar con este articulo, un mes plagado de textos personales sobre anomalías políticas; que van desde elecciones estatales llenas de turbulencia, campañas negras, atracos jurídicos y mapachadas el 5 de agosto. Un mes que tiene por tema central el primer informe de Felipe; un mes más, donde los maestros la estan pasando realmente mal (gracias a ya sabes quien). Un mes y un año dificil, que sin duda se veía venir, posterior a lo que esta plasmado aquí debajo.
__________________________________________________________________________ Orgánica No. 7.
Cuando la ciudadanía nos alcance

“Los dos entierros materiales de Andrés Manuel López Obrador y como resucitarlo en tres o más ocasiones”.

Por: Jorge Castro
¿Cómo definir la situación actual que sucumbe a este país, respecto a toda la novela de no ficción, que ha acontecido posterior al 2 de julio? Como uno más de los millones de ciudadanos tranquilos e inconscientes “de los que tienen el valor y les vale”, considero que dichos acontecimientos “no nos deberían de espantar ni alarmar”.
Habitamos en un país que ha nutrido mayoritariamente su historia de escándalo e impunidad en todos sus ámbitos; a excepción de que hoy en día, existe un cambio en muchas de las conciencias de millones de mexicanos, los cuales han perdido de cierta manera su miedo por manifestarse y hacer valer sus derechos. Todo esto, dentro de la paradoja de usurpar los derechos de otros tantos, como han afirmado algunos al referirse al líder que encabeza este movimiento que ha integrado a todas las clases sociales de este país, y que es visto como un acto vergonzoso de resentimiento y autoritarismo.
Esta situación está exponiendo a las principales instituciones que rigen la vida social y política del país; mediante un recuento de irregularidades, en sus distintos procedimientos legales, principalmente después del pasado 2 de julio, que comenzó con el conteo preeliminar y terminó con el plantón en la capital del país. Es en este marco de polémica, antipatía y de subjetividad periodística, donde nos toca indagar un poco en los actos y la personalidad del líder que está al frente de este movimiento social: Andrés Manuel López Obrador.
Es el patito feo, el que no sabe hablar en público y no domina el idioma inglés, el que no sabe manejar asuntos políticos, el que le paga quién sabe cuanto dinero a su chofer; pero, sobre todo, es el personaje más enigmático en los últimos 20 años de la vida política de México. Es el actual dolor de cabeza de la ultraderecha mexicana, la cual, al igual que diversas organizaciones, no han podido darle silencio, ocasionando lo que se vive actualmente en la ciudad de México, para orgullo de muchos y para desgracia de otros tantos.

Primer entierro... y resurrección circunstancial

El primer y constante intento de entierro sobre el tabasqueño ha sido el mediático. Y para analizar la incapacidad ciudadana que nos aqueja, les mostraré algunos datos extraídos del Canal 6 de Julio.
Comencemos con que 30 millones de mexicanos ganan un salario mínimo de menos de 2.75 de dólar por día, y otros 20 millones viven con 1.50; 7 millones de niños trabajan y pierden la oportunidad de estudiar; 41 millones de adultos no terminaron la preparatoria; y sólo 2 de cada 10 alcanzan la educación superior. Pero, lo más preocupante es que, como mínimo, 7 millones de personas no saben leer ni escribir; y millones de los que sí aprendieron, simplemente son analfabetas funcionales que no tienen la capacidad de comprender un texto.
Así, solo un inconsciente podría exigir que estas personas, que ganan entre 20 y 35 pesos al día, se informen por otro medio que no sea la televisión, el servicio gratuito de información, que además de todo les entretiene día con día. Pero, las funciones de esa caja mágica de imágenes y sonido, a la que además le damos poder sobre nuestras decisiones, son demasiadas y por lo general, no se preocupa por informar, puesto que se esconden los verdaderos problemas del país, como la pobreza y la incertidumbre legal que le aqueja diariamente.
Con 500 horas de televisión como mínimo, la gran mayoría somos parte de la generación de las imágenes, donde el ojo cree lo que ve, y las escenas se sobreponen a nuestro intelecto, donde es prácticamente imposible despegar el fenómeno de las imágenes para ponerlo en mesa de discusión. Ante este aparato que debería tener como función unificar y democratizar a los pueblos, se llegó a someter AMLO, el supuesto tipo más radical que habita en este país según los medios informativos, durante el periodo de campaña electoral.
Pero, ¿Por qué este sujeto no opta por volverse loco cuando se palpa de una forma tan transparente la tendencia e intereses de los medios públicos de este país, dónde hasta periodistas que tenían el respeto de muchos de ustedes como Carlos Marín, Denisse Merker, Ciro Gómez Leiva, Víctor Trujillo y su otro yo “Brozo”, entre otros, han optado ahora si que “POR VIVIR MEJOR”, a cuestas de enterrar por tercera y en indefinido numero de ocasiones a este personaje? Esto sin contar a los intrascendentes como Joaquín López Dóriga, Adela Micha, Pedro Ferris de Con, Pablo Carrillo (¡Hasta los de deportes lo hacen!), así como los grises periodistas de “Radio Fórmula” y otros medios que lo último que hacen es “PERIODISMO” y eso ... sí es preocupante.

Segundo entierro... resurrección premeditada

El responsable del segundo entierro se llama Andrés Manuel López Obrador. Así es, él es en muchas ocasiones su peor némesis, al volverse vulnerable con sus inesperadas y dispares declaraciones. Si no fuera por las provocaciones de la ultraderecha que rige actualmente al país, creo que este sujeto ya estaría solo, y tal vez sin su alma, deambulando por un árido Zócalo capitalino, debido a sus mesiánicas declaraciones que en muchas ocasiones no tienen que ver entre el discurso y su práctica, para el beneplácito de sus seguidores. Para estos últimos, el que le cree y le sigue es un individuo conciente y el que no...es algo parecido a un hereje.
Para ejemplificar un poco -porque ejemplos sobran-, en apariciones en televisión previas a la elección, López Obrador declaró para la empresa de San Ángel (Televisa) que los medios eran más libres y confiables (ploofff) y que no eran lo mismo de hace algunos años; y estoy de acuerdo con él, no son iguales.... "ya los manejan los hijos de los anteriores dueños". Hoy, en el plantón de la capital, desacredita a todo medio de comunicación que se atreva a hablar en contra de él y que no esté de acuerdo con sus posturas, así como con sus actos. Posiblemente desacreditaría este intento de artículo que escribe su servidor, si este llegara a sus manos.
Pero, ¿Qué puede hacer López Obrador, si aparte de luchar contra las desgastadas e inmortales instituciones de este país, además tiene un duelo directo ante un medio tan poderoso y totalitario como la televisión de México, el cual solo tiene un botón de encendido y apagado, pero que posee el poder de ejercer las funciones de la secretaria de educación, de ministerio publico, de la suprema corte de justicia, y últimamente de autoridad electoral? Yo insisto esto es como para volverse loco.

Conclusiones y tercera resurrección... producto de una conciencia con más hambre que análisis

Hoy en día es inadmisible que alguien se atreva a menospreciar a este sujeto. López Obrador está convencido de que las leyes son injustas, que las instituciones están desgastadas y que hay que poner patas arriba a este país para reestructurarlo. Admiro su valor así como su compromiso con el pueblo; su estrategia de bloquear el Distrito Federal -que prácticamente está a su merced, gracias al conocimiento adquirido por el buen trabajo que realizó al frente de este durante su periodo de gobierno-, no tiene nada de insensata, según la opinión de algunos. Ha sido el arma principal y circunstancial a la vez, para la lucha en pro del esclarecimiento respecto al pasado proceso electoral, el cual dejó mucho que desear, pero sobre todo, del poder.
¿Qué pasará con AMLO? Creo que hasta el momento ningún periodista se ha atrevido a vaticinarlo, y a lo mejor yo no seré la excepción y termine escribiendo algo más de lo que ya sabemos. Pero no fue necesario predecirlo, él solito se atrevió a decir sus planes en público, cosa que se le agradece. Déjenme contarles que el pasado domingo 27 de agosto, Andrés Manuel cumplió su vigésimo noveno día de asamblea permanente en la capital, y puso sobre la mesa los puntos a resolver acerca de la asamblea del día 16 de septiembre. El Peje invitó a que, en ese día, se constituya un órgano de gobierno, ya sea este un gobierno de la República o una Coordinación de la resistencia civil, y que dicho órgano posea una representación y esta puede ser un presidente “legítimo” de la República (qué rollo) o, que la convención nombre o elija a un jefe de gobierno de la resistencia, a un encargado del Poder Ejecutivo, o a un coordinador de la resistencia civil pacífica.
Andrés Manuel sabe que más de uno se va a burlar de él; que dirán que está loco por el hecho de mencionar de que ya no le importa lo que hagan en su contra; que es un demente, que no tiene respeto alguno por las instituciones que han mantenido en orden a este país; que cómo es posible que este sujeto vaya a crear nuevas instituciones a favor del pueblo únicamente y no de privilegiados, como él argumenta en sus discursos; basándose en el artículo 39 constitucional el cual dice que la soberanía reside en el pueblo, y al ser el pueblo el que manda, tiene en todo momento el derecho de cambiar la forma de su gobierno.
Con esta postura, no me cabe duda, que este tipo tiene un hambre de llegar a la presidencia, como jamás mis ojos lo hubieran premeditado ver en algún ser humano, ajeno al PRI. AMLO está convencido, como otros millones de personas, en que no se realiza justicia como se debe para los mexicanos; que suena ilógico pedir respeto por las instituciones cuando estas no respetan la voluntad de la gente, que los medios de comunicación estén siempre a favor de intereses particulares y no cumplan una función publica.
El Peje, arropado de cierta manera por la voluntad del pueblo e intentando retomar el ejemplo de caudillos como Villa o Zapata, busca reordenar la vida pública e institucional que nos han dejado las diferentes administraciones de este país. Pero, no tiene las características de un caudillo, mucho menos de un mesías político, aunque a veces delire de ser algo semejante, y eso, a más de uno siempre nos ha REPATEADO.
Lo importante para mi persona es que hay una causa fuerte de por medio y por encima de este sujeto: que es el esclarecimiento de una elección presidencial, así como el comportamiento de sus autoridades y tribunales correspondientes. Es por esto que muchos de nosotros nos hemos interesado en este suceso, independiente de quien gane dicha elección. ¡Se exige limpieza! Y no perderemos de vista los hechos. Quiero pensar que este acto de conciencia, que hoy se palpa en cierta medida como algo colectivo, será lo que en algún momento saque a este país del lugar en el que se encuentra en todos los ámbitos: social, político, económico y muchos otros.
¿Qué hay que agradecerle al Peje? Definitivamente su convicción y resistencia. ¿Qué se le puede pedir? Fundamentos más claros así como pruebas mucho más tangibles que lo lleven a cumplir sus compromisos con el pueblo, el cual este mismo afirma que lo necesita a él, y solo a él. ¿Qué no se debe hacer con él? Minimizarlo, creer que no sabe nada de nada y que no sabrá manejar toda esta situación. En mi humilde opinión, creo que es el único sujeto capaz de mover bien sus piezas de ajedrez en esta contienda en pro de la Presidencia de la Republica... que aún no termina para los que leen y no sólo ven. ¿Qué se le pide a los medios? PERIODISMO, simplemente eso... en toda la extensión de la palabra. ¿Qué se le pide a Felipe Calderón, presidente electo y su organización? Que se quiten los baños de pureza y dejen su actitud de víctimas; esta no es la peor crisis que ha aquejado a este país, estamos acostumbrados a peores desórdenes, y no impuestos por los ciudadanos como es en este caso, sino por los mismos organismos públicos. Este fenómeno amerita una resolución de una manera que no ha sabido realizar el gobierno Foxista en cinco años de su administración, y es mediante “EL DIÁLOGO Y DEBATE ABIERTO”.
Este despertar que nos invade como sociedad, así como esta resistencia cultural, no es producto de un gobierno de apertura del cual esta administración se ha jactado. ¡No!, simplemente es una conquista social, que tampoco es producto del enigmático Señor López. Esto es el resultado del HAMBRE, que en un pueblo como el nuestro, siempre ha estado por encima de la CONCIENCIA Y DEL ANÁLISIS y que en la actualidad se ve tan polarizado, al grado de que cualquiera puede distinguir de una vez por todas EL NORTE DEL SUR.

CUANDO EL REALISMO XICO NOS ALCANCE; SI NO ES CHANO ES JUANA ¡DE FÁBULA ... DOS PRESIDENTES! ... UNO POR DECRETO Y OTRO POR CONVICCIÓN. ¡BUEN DIA!

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