jueves, 2 de agosto de 2007

El octavo día

No hay inspiración alguna, ante un día atropellado, donde tuve que probar con cinco máquinas distintas para escribir e imprimir !UNA SOLA NOTA!, y hace unos momentos, me acabo de dar cuenta que involuntariamente la llené con un dato erróneo (FATAL!!!).

Sin duda, estos días han sido una experiencia enriquecedora, doy gracias a Dios por la oportunidad que me dió, para aprender y sobre todo; aguantar físicamente el curso. El nivel de incertidumbre por el resultado del Taller, para mí fue y se mantiene igual a cero.

Se que no me puedo quedar a escribir toda mi vida en casa, sin salir a palpar la realidad al exterior; porque como diría Elena Poniatowska, "esta última siempre rebasa a la imaginación, y la literatura de evasión no es mala, pero abunda".

Me siento bien, más no satisfecho, tengo la mejor de las guías a la mano, así que no debe existir ansiedad de mi parte ante lo venidero.

Octavo día, mañana el último...

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